Estamos en un momento único. Nunca antes habíamos vivido algo similar. Esto nos influye no solo a nivel social, sanitario y económico, sino también directamente a nivel personal. Ni siquiera nosotros nos conocemos en este contexto, por lo que es normal que surjan muchos roces con otras personas (que tampoco se conocen en esta situación). En concreto hoy quiero centrarme en la pareja.
Es conocido que el número de divorcios se incrementa en septiembre y esto no es una casualidad. Está relacionado con que en las vacaciones se pasa mucho más tiempo juntos y eso que estamos haciendo actividades supuestamente agradables: ir de viaje, quedar para tomar algo, ir a la playa, etc. Imagina ahora esa cantidad de tiempo sin poder salir. Esto es algo que estamos viviendo por la situación de confinamiento a raíz del COVID-19.

Es importante que apliquemos algunas pautas para salir de esta situación unidos y no cada uno por su lado.

1.    Cuida los detalles.
Va a ser especialmente importante en este tiempo que cuidemos lo positivo de la pareja, y, si había poco previamente, es un buen momento para decidir empezar a sumar. El amor es una decisión, por lo que no esperes recibir de tu pareja para empezar a dar. Piensa, valora y si decides querer, ponte en marcha.
Puedes empezar por algo sencillo: da las gracias. En esta situación donde se puede acumular tensión extra muy fácilmente, es importante reconocer lo que la pareja aporta en el día a día que nos lo hace más sencillo o que nos resulta agradable. Si te gusta, qué mejor que hacérselo saber.
Puede ser un buen momento para empezar a expresar afecto, no sólo como a ti te sale sino como el otro espera recibirlo. Una forma de saber cómo el otro espera recibir afecto es fijándote en las quejas que normalmente tiene tu pareja. Si, por ejemplo, te suele demandar “nunca me ayudas a hacer la comida”, puedes empezar justo por ahí. Otro ejemplo podría ser “no me dices nada bonito”, “solo me besas para ir a la cama”, “no pasamos tiempo juntos”… Escucha sus quejas, y transfórmalas. Intenta no tomártelas de manera personal, y descubrirás su deseo no cubierto. A menudo estas afirmaciones nos dan pistas sobre cómo el otro se sentiría querido. ¡Aprovéchalas!
Por supuesto, reconoce las muestras de afecto que tu pareja tenga por ti y déjale claro que te has dado cuenta de eso agradable.
Otras ideas para cuidar los detalles podría ser: hacer algo agradable extra por el otro, organizar algo en casa que os haga ilusión, etc.

2.    Ten paciencia.
Es importante tener paciencia. No es una situación fácil para nadie. Por eso, va a ser especialmente importante respetar y acompañar cuando el otro se agobie. Intenta no bloquear la emoción con frases del estilo “no te preocupes, pasará”, es mucho mejor reconocer que es normal agobiarse y preocuparse. Así tu pareja se sentirá mucho más apoyado/a en esto.
Planificar un tiempo de calidad individual. Si tenéis niños, repartiros su cuidado para que cada uno tenga un espacio personal para hacer algo por sí mismo, distraerse o simplemente desahogarse.
Escucha y respeta que el otro también necesite su espacio. Quizá lo que el otro necesite sea tiempo para poder procesarlo antes de compartirlo, concédele ese tiempo y cultiva tu paciencia.
Ten un margen de error, es decir, entiende que es posible que en algún momento haya mayor irritabilidad, preocupación o ansiedad y que tu pareja te hable algo peor. Recapacita e intenta no tomarlo como algo personal sino como producto de una situación externa. Apoya y pregunta si puedes hacer algo por hacerle el día más fácil. Recuerda que si queremos fomentar ser un equipo, es cuando uno falla cuando el otro más elige apoyar.

3.    Habla, comunícate.
Aunque nos conozcamos de hace mucho tiempo, no somos adivinos. Para que el otro sepa cómo te sientes, díselo. Solicita lo que necesites para hacer este momento más llevadero.
Va a ser importante que pidas espacio antes de agobiarte ya que, probablemente, si lo haces después, tu tono y la forma serán mucho más perjudicial. Si notas que comienza a subir el agobio o la preocupación, y necesitas un momento para ti, no esperes más, pídelo.
Respira hondo antes de hablar si te notas irritable. Plantéate si es el mejor momento para decir lo que ibas a decir. Esto hará que evitemos las malas respuestas.
Y, por supuesto, aunque tienes derecho a no controlar tu emoción todo el rato, también lo tienes a asumir las consecuencias de tus actos. Así que si has actuado mal, pide perdón cuando antes.

4.    Dedicad tiempo a relajaros.
Baja la tensión general con ejercicios de relajación, meditación o respiración. Busca en internet alguna relajación y dejaros llevar. Acomodar la habitación, no llevéis ropa que os apriete y ¡manos a la obra! Si te agobias, empieza por algún ejercicio corto.
Es importante que, en la medida de lo posible, aprendáis a relajaros juntos. Igual que nos peleamos juntos, vamos a aprender que también podemos relajarnos y bajar la tensión juntos.
Aprovechad para hacer actividades relajantes como algún masaje, un baño, escuchar música tranquila, etc.

Si necesitáis una ayuda más concreta y especializada en vosotros, no dudéis en contactar para solicitar información y terapia de pareja online. Estamos para ayudaros. Aprovechemos la cuarentena para salir más unidos que nunca.

Elije terapia de pareja online ¡Solicita hoy vuestra 1ª Consulta GRATUITA!

Fdo.: Cristina Pérez Belmonte.
Terapia de pareja online – Alicante

Artículos recientes
alimentación sana durante la cuarentena - Inicia Sarabia NutriciónHambre emocional - Inicia Sarabia Nutricionista Alicante