Mi hijo/a se hace pipí encima”,  “mi hijo/a moja la cama”…frases que muchos padres se preguntan y a su vez desconocen qué significa, porque ocurre  y qué deben hacer.

Enuresis es la falta de control de la micción urinaria, esto es, emisión involuntaria e inconsciente de orina que ocurre en una edad en la que el niño debería haber adquirido la continencia urinaria (normalmente entre 4 y 5 años).  Esta emisión puede darse por el día o por la noche en la ropa o en la cama.

La edad de adquisición  del control del esfínter urinario es individualmente variable, de tal manera que algunos autores aplican el término enuresis a aquellos niños “que mojan la cama” por razones emocionales sin lesiones orgánicas después de los 4-5 años de edad.

La importancia de este problema será distinta en un niño mayor de edad que en uno más pequeño, en uno que moja todas las noches( enuresis regular) que en uno que moja una o dos veces por semana o alguna que otra vez al mes( enuresis esporádica), en uno que moja desde siempre( enuresis primaria) que en otro, que después  de haber dejado de hacérselo,  vuelve a presentar el problema en una edad posterior( enuresis secundaria)

Tipos de enuresis:

  1. Según el momento o ritmo de presentación:
  • Enuresis primaria: cuando el niño/a nunca ha controlado la orina. Es el caso más común (el 80% de los casos).
  • Enuresis secundaria: cuando el niño/a vuelve a mojar tras un periodo de entre 3 a 6 meses de presentarse un control regular. Es decir, cuando el niño consigue controlar los esfínteres, pero pasado un tiempo, vuelve a no tener control.
  1. Según se acompañe o no de otros síntomas en las vías urinarias, se distinguen:
  • Enuresis mono sintomática: la más habitual en la práctica clínica (90% de los casos).
  • Enuresis no mono sintomática: acompañada de otras alteraciones del control de la orina, como la incontinencia diurna o sensación de necesidad inmediata de orinar (urgencia miccional), etc.
  1. Según su frecuencia:
  • Enuresis continua: el niño/a moja la cama todos los días.
  • Enuresis intermitente: el niño/a permanece seco algunos días, y mojado los demás.
  1. Según su ocurrencia:
  • Nocturna: el niño/a moja la cama
  • Diurna: el niño/a se hace pipí encima
  • Mixta: ambas

Y según su etiología:

  • Funcional
  • Orgánica

Cuál es el origen de la enuresis:

  1. Incapacidad de reconocer la necesidad de orinar. El niño/a todavía no ha aprendido a relacionar el llenado de vejiga urinaria con la necesidad de ir al baño.
  2. Incapacidad de controlar los músculos urinarios. El control de los esfínteres comienza a partir de los 3 años, pero es frecuente que muchos niños no posean los músculos lo suficientemente fuertes como para ello.
  3. Causas hereditarias. Antecedentes familiares con enuresis.
  4. Ritmos de sueño alterados.
  5. Factores fisiológicos como capacidad funcional de vejiga disminuida, sueño profundo y/o poliuria nocturna.
  6. Factores psicosociales como ansiedad, inseguridad, experiencias estresantes, discusiones familiares, nacimientos de hermanos, traslados, incorporaciones a centros educativos, abusos sexuales o físicos, acoso escolar( bullying) , etc.
  7. Enfermedades físicas. Factor menos corriente. Diabetes, estreñimiento, enfermedades en los riñones o gusanos intestinales.

 

Qué consecuencias tiene para el niño/a

  • Disminuye la autoestima y la autoconfianza. Temor y vergüenza son unas de las primeras reacciones.
  • Problemas de comportamiento y concentración.
  • Calidad de sueño. Suelen pasar más tiempo en la fase de sueño ligero y tienen una fase de sueño profundo más corta. Suelen despertarse más frecuentemente debido a las micciones, por lo que sufren más interrupciones durante el sueño y este es menos reparador.
  • Dificulta la socialización infantil. Dificultad para dormir en campamentos y en casa de amigos y/o excursiones escolares.

 

Qué podemos hacer los padres y madres

  • Tener muy claros los hábitos que queremos conseguir (en este caso el control de esfínteres pero también cualquier otro hábito como puede ser vestirse y desvestirse, lavarse los dientes….).
  • Acompañar siempre a los niños en estas actividades y enseñarles cómo deben hacerlo.
  • Controlar que nadie lo ridiculice ni se burle de él.
  • No exteriorizar preocupación por el problema del niño; decirle abierta y sinceramente que eso es un problema suyo,  pero que los demás están dispuestos a ayudarle si  él quiere.
  • Explicarle de forma clara y sencilla el mecanismo de hacer pipí y la forma de contenerlo.
  • Alabarlo cuando no se haga encima durante un periodo considerable e irlo  aumentando progresivamente.
  • El niño debe conocer los resultados continuos de su tratamiento, de sus avances y consecuciones. Llevar diariamente la hoja de control.
  • Es conveniente llevar a cabo un sistema de reforzamiento de la conducta adecuada mediante la anotación  en la hoja control de los puntos conseguidos y cuál es la recompensa que se obtiene.
  • Anotar en papel las horas en las que el niño orina durante la semana.

 

Nunca debemos:

  • Tener prisa: cada niño/a madura a su ritmo. Presionarle solo conducirá a frustración y dificultades.
  • Castigarle, amenazarla, reñirle, gritarle, castigarle por hacerse pipi encima.
  • compararlo con otros hermanos o niños de su misma edad, y mucho menos si son más pequeños ni ridiculizarle en público.
  • Evitaremos etiquetas como “eres un melón” “tu hermana controló mucho antes”, “estoy harta de lavar sábanas todos los días” y evitaremos utilizar castigos para conseguir este objetivo (tener en cuenta que la angustia puede provocar más ganas de hacer pis).
  • Forzarle a usar el inodoro (hay niños/as que pueden tener miedo a caerse).
  • Ponerle dificultades involuntarias en forma de ropa difícil de manejar por el niño/a de vaqueros, pantalones con cremalleras, petos con tirantes, leotardos….

Recordar que cada niño/a tiene su propio ritmo. Lo mejor es confiar en el desarrollo del mismo/a, estimularlo positivamente y enseñarle, no exigirle.

Los padres debemos:

  • SER PACIENTES Y PERSEVERANTES
  • IR PASO A PASO
  • TENER SENTIDO DEL HUMOR.

Desde Inicia Sarabia Psicología te ayudamos a llevar a cabo un programa de control de esfínteres, tratamiento y seguimiento, proporcionando a los padres pautas y orientaciones que ayudarán a vuestros hijos/as a mejorar y desarrollar de manera positiva y efectiva el  control de esfínteres.

 

Fdo.: Laura Llinares Espí

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