La palabra duelo viene de la palabra latina dolus, que significa “dolor”. Al morir un ser querido, todos los implicados han de llevar una pesada carga, el peso de la tristeza. La capacidad de llevar esta carga irá disminuyendo poco a poco, hasta lograr desprenderse de ella. Para los niños la pérdida de un padre, de una madre,  de un hermano incluso de un abuelo/a, es la carga más pesada de todas.

Para que el niño pueda crecer y curarse, es esencial que sienta el dolor y que trabaje con el difícil proceso inicial. Tu primer instinto como padre o como madre es proteger a tus hijos del dolor y la aflicción, pero hay un momento para tenderles la mano, y otro para soltarlos.

No existe una fórmula para guiar a los niños a través del proceso de duelo. Al igual que los niños perciben la muerte y reaccionan a ella de distintas formas, dependiendo de su nivel de desarrollo, experiencia, conocimiento y entorno, también lloran la muerte de un ser querido de maneras radicalmente distintas. Es importante comprender en general cómo los niños experimentan el duelo durante distintas edades y etapas, lo cual el tema de este artículo os sirve de ayuda para ayudaros a vosotros como padres a comprender el duelo y así poder ayudar a vuestros hijos/as.

 

CÓMO LOS NIÑOS LLORAN LA PÉRDIDA DE UN SER QUERIDO

Cada niño/a llora y lo hace de una forma distinta, dependiendo de su entorno, su experiencia y su nivel de desarrollo. Cada niño debe ser tratado como un individuo único que necesita compasión y apoyo durante una dura época.

Debemos tener en cuenta que el dolor de un niño dará muchos giros, basados en parte en lo bien que le niño comprenda lo que ha ocurrido. Otros factores que afectarán a la reacción que tendrá ante la muerte son:

  • Cómo el ser querido fallece
  • Cómo el niño se entera del deceso
  • La relación o la proximidad que el niño mantenía con la persona fallecida
  • Las relaciones familiares y la dinámica existente antes del deceso
  • La estructura familiar después de la muerte
  • Si las necesidades del niño se ven satisfechas durante los rituales (velatorios, funeral, entierro) que siguen a la defunción y cómo se satisfacen.

Si la persona fallecida era quién se ocupaba del niño, la persona de la que el niño dependía por completo, la respuesta de dolor será mucho más intensa que si no hubiera sido la figura prominente en ocuparse a diario de las necesidades del niño. Aunque esto parezca evidente, una familia inmersa en una crisis puede no ser consciente de esta distinción. Es fácil malinterpretar las reacciones de dolor de un niño, en especial cuando tú estás soportando tu propia carga de dolor

 

CONSEJOS GENERALES PARA AYUDAR A UN NIÑO A SUPERAR EL DOLOR

Los niños de cualquier edad lloran y añoran al ser querido que muere. No existe ningún plano en el que podamos marcar los hitos que habrá en su proceso de duelo. Sin embargo, sabemos que el dolor se supera mejor cuando sale afuera y que el niño afronte mejor la pérdida en un entorno seguro, afectuoso y cálido que promueva y fomente la expresión de las emociones.

No existe una fórmula mágica que nos diga durante cuánto tiempo llora un niño la muerte de un ser querido. Sin embargo, hay algunos factores que parecen ejercer un efecto:

  • ¿ La muerte se esperaba o fue repentina( en general, el dolor dura más si la muerte es súbita)
  • ¿ Cuán unido estaba el niño a la persona fallecida?( cuanto más cercana sea la relación, más largo será el periodo de duelo)
  • ¿ Hasta qué punto comprende lo que la muerte significa? ( los niños que comprenden la muerte parecen superar el dolor más fácilmente que los que tienen dificultades con este concepto)
  • ¿ Cuánto apoyo puede darles la familia? ( cuanto más apoyo, mejor)
  • ¿ Se le permitirá llorar la pérdida y se le alentará a hacerlo?( esta actitud favorece un duelo normal y sano)

Los siguientes consejos pueden resultarte útiles mientras ayudas a tus hijos a superar el proceso del duelo:

  1. Dedícales tiempo
  2. Permanece a su lado
  3. Deja que los demás te ayuden
  4. Abandona las ideas preconcebidas
  5. Dales la oportunidad de expresarse
  6. Anímalos a hacer actividades físicas
  7. Leed un libro juntos
  8. Recurre a un grupo de apoyo

 

CUÁNDO RECURRIR A UN PROFESIONAL

El proceso del duelo puede durar un año o más. La mayoría de niños o sobrellevan razonadamente bien, con periodos de comportarse con normalidad interrumpidos por momentos de pena. Sin embargo, a algunos les resulta muy difícil. Mantente alerta a las siguientes conductas:

  • Llorar en exceso durante largos periodos
  • Rabietas frecuentes y prolongadas
  • Cambios extremos en la conducta
  • Patentes cambios en el rendimiento escolar y las notas
  • Retraerse durante largos espacios de tiempo
  • Falta de interés por los amigos y por las actividades que solían gustarle
  • Frecuentes pesadillas y problemas de sueño
  • Frecuentes dolores de cabeza solos o acompañadas de otras dolencias físicas
  • Pérdida de peso
  • Apatía, insensibilidad y una falta general de interés por la vida
  • Pensar negativamente acerca del futuro durante mucho tiempo o no interesarse por él.

Cuando los niños manifiestas estas conductas o actitudes, recurre a la ayuda de un profesional, porque pueden indicar la presencia de una depresión o de un sentimiento de dolor sin resolver.

Desde Inicia Sarabia Psicología podemos ayudarte a detectar estas señales y etapas que vuestro hijo/a irá experimentando y ofreceros las palabras adecuadas en el momento adecuado con el fin de superar el dolor de la pérdida.

 

Fdo.: Laura Llinares Espí

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