Acabado el primer trimestre llegan a casa las notas de nuestros hijos.
¿Cuando llegan malas notas de tus hijos sientes tanta rabia y frustración que solo te dan ganas de reñirle o castigarle o ya has probado de todo y aun así, te das cuenta que nada funciona a largo plazo?
Hoy te queremos hablar de cómo puedes reaccionar ante los suspensos y malas notas de los hijos
Antes creemos importante que sepas que…
- Cuando castigamos coaccionamos y eso, poca utilidad tiene a la hora de generar el hábito y la responsabilidad que nuestros hijos necesitan para estudiar, esforzarse y aprobar. Cuando castigamos generamos en el menor rabia contra el castigador y más aún si lo hacemos desde el enfado.
- Con los sermones les hacemos sentir mal con ellos mismos, a la vez que generamos sentimiento de culpa y sin lugar a duda, esa no es la mejor motivación para generar cambios a largo plazo, que se mantengan en el tiempo.
- Ante las críticas aparecen actitudes defensivas y eso reprime el desarrollo del pensamiento autocrítico.
- Si esta situación nos enfadamos o nos afecta en exceso, es señal de que estamos personalizando, es decir, nos hacemos cargo de las responsabilidades, malas decisiones y errores de nuestro hijo y eso no le permite reflexionar y que se haga responsable de sus actos.
Teniendo en cuenta esto, entonces ¿Que podemos hacer al recibir las malas notas de nuestros hijos?
Lo primero de todo calmarnos, como sea. Puedes posponer el momento de hablar para abordar este tema, no hay que dar una respuesta inmediata. Lo importante es tener esa conversación de manera calmada. Tómate un tiempo para respirar, para desahogarte, para poder pensar,. Ejemplos: “Necesito pensar sobre este tema, hablamos con calma en la cena”, quedar con alguien para tomar algo, pasear o tomar una infusión.
Llegado el momento de hablar ¿Cómo afrontamos esa conversación sobre la malas notas?
Te proponemos 4 sencillas preguntas que facilitarán el desarrollo de lo que en psicología llamamos Escucha activa:
1 ¿Qué te parecen a ti estas notas, qué opinas de estos resultados? – Con esta pregunta fomentamos el pensamiento autocrítico y conocemos su valoración, su opinión.
2 ¿Porque crees que ha pasado esto? ¿Qué ha podido provocar estos resultados? – Así le incitamos a que analice las causas para prevenir en el futuro.
3 ¿Que puedes hacer para remediarlo? – Haciéndole partícipe de la búsqueda de soluciones conseguimos que nuestros hijos aprendan a: implementar la habilidad de generar alternativas, tomar de decisiones y resolver conflictos, enfoscarse en acciones concretas, verbalizar compromisos y predisposición para conseguir sus objetivos.
4 ¿Que has aprendido con esto, qué conclusiones sacas? – De esta manera conseguimos que aprenda a enforcar los errores y reinterpretar los fallos como una nueva oportunidad de aprendizaje y mejora.
Para finaliza la conversación hazle saber:
- Tu agradecimientos por el rato que os habéis dedicado para solucionar este mal resultado.
- Lo mucho que te gusta ver que se preocupa y se compromete con sus responsabilidades.
- Cuenta con tu apoyo y que confianza en que, durante lo que queda de curso, conseguirá mejorar su rendimiento y sacar mejores notas.